Lo que puedes vivir este regreso a clases.


Es triste sentir que ya se terminaron las vacaciones de verano, los días de levantarse tarde, jugar xbox por horas, desvelarse, comer como marrano y así... Un montón de suculentas actividades en las que le damos placer al puerco, digo, cuerpo.

Tenemos que admitirlo, el regreso a clases es una hueva, hay que madrugar para estar a tiempo; llegar con la baba seca y el almoadazo bien marcado en el cachete no faltará entre tus compañeros, a algunos de ellos hasta su mamá los ayudó a vestirlos.

Preparar la mochila es otro gran reto, porque para empezar ni te acuerdas dónde la dejaste y era tal tu emoción del primer día de vacaciones que la botaste donde quisiste y dejaste un sándwich a la mitad; al encontrarla empiezas a experimentar olores que emanan desde tu lonchera, te quieres vomitar, pero hacerlo implica uno de los peores cagues de tu mamá.

Llegas a la escuela y no flatará el profesor buena onda que diga: saquen una hoja y un papel que hay examen sorpresa. ¡NO MANCHES, PROFE! Ya se me olvidó todo lo que he visto desde el kinder.

Lo único en lo que puedes pensar desde que llegas, es en salir al receso, ver a tus amigos de otros salones y también quieres saber si la niña que te gusta sigue estando igual de bonita. Pero mientras, te vale un pepino la clase y te pones a platicar con tu mejor amigo, se empieza hacer la bolita en plática y al compeñero menos platicador lo sacan de la clase.

Ya en el recreo dices, vamos a la mitad del día escolar; algunos compañeros se ponen a presumir sus viajes a europa, otros su amor de verano, los campamentos y un montón de historias que en su mayoría son falsas; pero te vale cacahuate y lo que quieres es echarte un partidito de futbol.

Bien desayunado y sudado regresas a clases, pero no ha sido suficiente desmadre, traes pila pero al mismo tiempo una hueva de escuchar un montón de teoría que no sabes si te servirá en la vida.

Te pones a dibujar, tararear, checar el facebook, twitter, mandarte mensajes por whatsapp de todas las buenas fotos que te llegaron en las vacaciones, algunas si están bien pasadas de lanza, la verdad.

Ya se va terminando el día y piensas que ya la libraste pero ¡SORPRESA! el profe ha decidido dejarte tareas, de esas tediosas en las que te dice que requiere 3 bibliografías de libro, no de internet. 'Tamadre, bienvenido a clases.

Si te gusta el regreso a clases porque estás ansioso de conocimiento, no eres humano, no somos de la misma especie y no tienes amigos, no te creas.

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Foto: queretaro.com.mx

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